El francés, para muchos, es la lengua más romántica del mundo. Es uno de los idiomas más hablados en el planeta y, además, cuenta con un léxico muy rico. El francés y el castellano tienen muchos puntos en común como su origen, el latín. Son muchas las palabras francesas que hemos adoptado en nuestro vocabulario, tales cómo: souvenir, cliché, deja vu, beige, boulevard o croissant, entre otras. Por ello, aprender francés para una persona española no es tan difícil, ya que compartimos las mismas influencias.
Estudiar francés tiene muchísimas ventajas, te ayudará a crecer tanto personalmente como de manera profesional. Esta lengua tiene más de 200 millones de hablantes en todo el mundo. Es la lengua oficial de países como Francia, Canadá, Bélgica o muchas de las antiguas colonias del continente africano que se independizaron de Francia en el siglo XX. Con este nuevo idioma en tu currículum, podrás estar conectado con muchas personas alrededor de todo el mundo.
Aprender francés con un profesor particular te va a facilitar mucho el aprendizaje. Empezar desde 0 no será tan complicado, verás cómo sus similitudes con el castellano te ayudarán a coger el ritmo. Además, las nuevas generaciones aprenden más idiomas en el colegio, para evitar quedarse atrás, debes complementar tu currículum.
Los idiomas son un punto clave para el acceso al mercado laboral. Te ayudará a desarrollar tu carrera profesional. Además, el francés es la lengua oficial de muchos de los organismos internacionales como Cruz Roja, la ONU, el FMI o la Unión Europea. Todos tenemos interiorizado que París es la principal ciudad francófona, pero debemos contar con que todas las ciudades que son sedes de las instituciones europeas son de habla francesa: Luxemburgo, Estrasburgo y Bruselas.
A todos nos encanta viajar, y qué mejor manera de conocer un lugar que aprendiendo su lengua, de esta manera, no se te escapará nada y podrás empaparte de su cultura. Si viajas a un país de habla francesa, podrás comunicarte mejor con los locales y poner en práctica tus conocimientos. ¡Qué mejor que viajar para complementar tu aprendizaje!