¡Hola! Mi nombre es Sara, recibí la lincenciatura en lengua española e inglesa en 2017. Soy apasionada del estudio de idiomas estranjeros desde cuando era una muchachita e iba al la escuela secundaria. Pero, a pesar de todo, ya a los 10 años me “enamoré” del español (¡no...no estoy hablando de un chico guapo!) por eso me prometí a mí misma que un día iba a descubrir y estudiar este idioma en serio. Pues, ¡esto es precisamente lo que hice! El colegio y después la universidad...dos recorridos dife...
¡Hola! Mi nombre es Sara, recibí la lincenciatura en lengua española e inglesa en 2017. Soy apasionada del estudio de idiomas estranjeros desde cuando era una muchachita e iba al la escuela secundaria. Pero, a pesar de todo, ya a los 10 años me “enamoré” del español (¡no...no estoy hablando de un chico guapo!) por eso me prometí a mí misma que un día iba a descubrir y estudiar este idioma en serio. Pues, ¡esto es precisamente lo que hice! El colegio y después la universidad...dos recorridos diferentes que me han dejado una herencia cultural para mí valiosa.
A menudo, oigo mucha gente decir que español e italiano se parecen por lo tanto, no hay nada difícil en su estudio...siento mucho amortiguar esta ilusión...es verdad que hay muchas semejanzas entre los dos idiomas sin embargo, en diferentes ocasiones he podido comprobar las dificultades con las que muchos estudiantes deben enfrentarse, tanto durante su carrera escolar como universitaria. Por esta razón, en lugar de emprender la enseñanza, como de costumbre, en una escuela, prefiero dedicar mis esfuerzos y mis conocimientos a la tutoría de estudiantes que suponen presentar inseguridades, dudas o verdaderos huecos en el estudio, sin presumir de alguna manera ser la mejor maestra del mundo.
Durante mis experiencias, he comprobado que el sustentamento ofrecido de forma directa a los estudiantes è muy productivo porque permite profundizar sus exigencias y sus dificultades, de tal manera que es posible realizar programas específicos para cada uno además, permite establecer una colaboración que contribuye en animar la motivación hacia el estudio y el deseo de enfrentarse con sus dificultades. Según mi parecer y basándome en los resultados conseguidos gracias a las clases de tutoría, esta combinación entre aspectos positivos permite a los estudiantes comenzar con el pie derecho para alcanzar sus propios objetivos, ya sean, conseguir una buena nota en un examen, prepararse para arreglar una deuda educativa o por puro y simple placer de estudiar la lengua española.